El pasado uno de abril fallecía Rafael Gil Caballero. Para
todos aquellos que tuvimos la suerte de gozar de su amistad deja una profunda
huella y un hueco difícil de ocupar. Su capacidad para el diálogo y su profundo
amor por la cultura y la historia de Hinojosa del Duque y Los Pedroches,
gracias a su magnífico magisterio, son un estímulo constante para todos los que
sentimos esta tierra.
Extracto del acuerdo de concesión de la Medalla de Plata Ciudad
de Hinojosa el año 2011:
“A lo largo de toda su
vida, Rafael Gil Caballero ha hecho de su casa, de su biblioteca, un centro de
estudio e investigación dedicado a la historia de Hinojosa del Duque. Por allí
han pasado estudiantes, profesores e investigadores en busca de datos,
bibliografía y fuentes para poder abordar con garantía y objetividad nuestro
pasado. Rafael siempre ha ayudado y colaborado, así se reconoce en múltiples
publicaciones en las que recibe agradecimiento por parte de sus autores.
Esta pasión por el pasado
de Hinojosa también ha servido para dar a conocer algunos hechos y
circunstancias hasta entonces olvidados o silenciados. Él ha sabido difundirlos
y proyectarlos desde la objetividad y el respecto a las distintas opiniones,
escapando de verdades absolutas y reafirmando el valor de la historia para
afrontar el presente.
Esta vocación vital de
Rafael Gil Caballero lo ha convertido en incansable
defensor de nuestro patrimonio
monumental, ejerciendo incluso de forma voluntaria y desinteresada de cicerone,
intérprete y acompañante de particulares y grupos que visitan Hinojosa. Labor
que realiza de forma apasionada, especialmente cuando camina junto a su
domicilio y desentraña los detalles más ocultos de la Catedral de la Sierra,
ese emblema hinojoseño que nunca se cansa de alabar.
Su
talante humano y la calidez de su amistad han permitido que Rafael Gil
Caballero haya ofrecido durante toda su vida ayuda e información desde su
profundo conocimiento de la historia de Hinojosa, poniendo a disposición de los
demás su poblada biblioteca y archivo personal.
Pero en la trayectoria
personal y humana de Rafael Gil Caballero también confluyen otros factores de
gran valor, especialmente su labor docente iniciada en el Seminario Menor de
los Carmelitas y continuada, posteriormente, en el IES Jerez y Caballero. Un
centro del que fue director durante años.
Ocupaciones laborales que
no le han impedido participar en propuestas ciudadanas, sociales o culturales,
publicar distintos estudios y análisis y participar en medios de comunicación”.
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