Coreografía en el viento

 

 

En estas últimas semanas miles de grullas han ido abandonando paulatinamente en grandes bandadas los encinares y espacios adehesados de la zona occidental de Los Pedroches. Ponen fin así a un ciclo de invernada que se repite cada año y que no deja de cautivar a todos aquellos que se sienten atraídos por la naturaleza y sus múltiples expresiones. Han recorrido en los primeros días de noviembre más de cuatro mil kilómetros, atravesando gran parte de Europa, para encontrar cobijo y alimento.

Con esta serie de imágenes, veintidós, elegidas entre otras muchas, sin tratamiento (sólo firma y dotación del tamaño adecuado para la red), quiero ofrece un conjunto de fotografías realizadas en distintos días y con diferentes condiciones de luz. Los que conocen a esta espacie saben de la especial dificultad de acercarse y fotografiarlas, ya que poseen sus propios sistemas de vigilancia y alerta. Estas limitaciones se convierten cada año en un aliciente más en mi caso.   

 



 

 



La grulla constituye uno de los mejores ejemplos de aves migratorias que existen. Su estancia en Los Pedroches ofrece múltiples oportunidades para la celebración de distintas propuestas e iniciativas en nuestros pueblos aprovechando su presencia. Ejemplos de acciones turísticas y naturales en torno a las grullas existen en un gran número de localidades de Extremadura, como el Festival de la Grullas, que cada año congrega a miles de aficionados a la naturaleza y la fotografía en Navalvillar de Pela y su entorno. En países como Japón y China las grullas son asociadas o equivalen a un amuleto de suerte, pero también de prudencia y vigilancia.

Espero que disfrutéis de estas fotos tanto como yo he disfrutado realizándolas, pese a mis modestos medios técnicos. Si os paráis a contemplarlas, oiréis su kru-kru-kru, ese sonido que en invierno da personalidad propia a la dehesa, a días de niebla y mañanas de heladas. Pero sobre todo, espero que ayuden a concienciarnos a todos  sobre la importancia y el valor de nuestro medio natural, la dehesa, abocada a un futuro incierto y plagado de malos presagios si no se adoptan las medidas oportunas.