jueves, 22 de agosto de 2013

Los árboles dormidos, recordando los poemas de Alejandro López Andrada.


LA PEDRERA

(Alejandro López Andrada)

(Abuelo Alejandro) 

Al frente, veo la hilera de los álamos 
sumergidos en la lluvia, 
como músicos 
vagando por la inmóvil majestad 
del campo abandonado. 
Es todo oscuro 
y, sin embargo, toco las arrugas 
de tu alma siempre alegre. En el dibujo 
trazado por el agua en mi memoria, 
está tu risa abierta, 
el cielo puro, 
la misma soledad llena de amor, 
la misma lejanía hecha de lutos. 
Aún rozo tu silueta 
si regreso 
desnudo hacia aquel tiempo. En lo profundo, 
contemplo el azul limpio 
de tus ojos cruzando la vereda, 
el bosque húmedo, 
el viento 
y la cantera de granito 
como un palacio muerto, entre los juncos. 

Del libro “Los árboles dormidos” (Editorial Algaida)