LA PEDRERA
(Alejandro López Andrada)
(Abuelo Alejandro)
Al frente, veo la hilera de los álamos
sumergidos en la lluvia,
como músicos
vagando por la inmóvil majestad
del campo abandonado.
Es todo oscuro
y, sin embargo, toco las arrugas
de tu alma siempre alegre. En el dibujo
trazado por el agua en mi memoria,
está tu risa abierta,
el cielo puro,
la misma soledad llena de amor,
la misma lejanía hecha de lutos.
Aún rozo tu silueta
si regreso
desnudo hacia aquel tiempo. En lo profundo,
contemplo el azul limpio
de tus ojos cruzando la vereda,
el bosque húmedo,
el viento
y la cantera de granito
como un palacio muerto, entre los juncos.
Del libro “Los árboles dormidos” (Editorial Algaida)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.